Quintana de Raneros
Se encuentra situada esta población en un alto sobre terreno llano de buena calidad, pertenece en la actualidad en lo administrativo al Ayuntamiento de Santovenia, si bien no olvidemos que ostentó con anterioridad la capitalidad del municipio.
Con respecto al topónimo “Quintana” tiene significado de casa de recreo en el campo y cuyos colonos solían pagar por renta la quinta parte de los frutos. Deriva del latín “quintana”, éste de “quintus”, y éste de “quinque” (cinco). Menéndez Pidal nos señala que “quintana” es topónimo muy abundante en el noroeste peninsular (veinte en León). El sentido histórico de quintana no es el de “quinta” casa de recreo, sino más bien el de “quintería”, casa de campo o cortijo para labor, donde los colonos o aparceros pagan por renta una parte de los frutos. Vista de travesia en Quintana.
Y respecto a “Raneros” bien pudiera ser un hidrónimo (nombre de río, arroyo, lago…), se documenta en 1038 “…Oncina ubi dicent ranarios…”.
De las construcciones más representativas que perduran en esta localidad caben destacar como edificios más representativos y que más resaltan, la iglesia parroquial que se encuentra bajo la advocación de “San Nicolás”, estaba ésta servida por un cura de primer ascenso y presentación del concejo y vecinos del pueblo y tenía, además una capellanía de patronato particular con cargo de misas y sin residencia. También se conserva una casa-solar de dos plantas muy restaurada que presenta no sólo su puerta de acceso, realizada en sillería de piedra arenisca conformando un arco de medio punto, sino que también se alberga en su frontis, a la altura de la segunda planta, una labra heráldica en aceptables condiciones de conservación.
Las circunstancias, que al fin y al cabo son las responsables de casi todo, han querido que gran parte de los avatares vividos en Quintana tengan que ver con su aventurada impronta ferroviaria. Cabe destacar el descarrilamiento que tuvo lugar a mediados de septiembre de 1970, cuando el tren La Coruña-Vigo-Hendaya se salió de la vía causando un tremendo accidente.
Desde luego, no todo han sido desgracias en esta villa, gozando en la actualidad de una envidiable tranquilidad y sosiego con numerosas rutas de paseo y una famosa bodega donde el yantar es todo un arte.
